Volver al triunfo era vital para recuperarse tras el resultado adverso conseguido días atrás en Santa Fe ante Unión, pero también para volver a meterse entre los puestos de clasificación a la siguiente fase del certamen. Más allá de que la Lepra no hizo un gran partido, ganó, y a fin de cuentas eso es lo que más le importa a Javier Sanguinetti, sus dirigidos y los propios hinchas.
Los leprosos volvían al Coloso este viernes por la noche y todo acompañaba, el clima, el horario, las sensaciones previas y la ambición de escalar posiciones. Horas antes del comienzo del encuentro la gente comenzaba a llegar y del Parque se iba la tranquilidad, con la confianza de que Newell’s haría lo necesario para quedarse con los tres puntos.
El entrenador leproso decidió no realizar modificaciones con respecto al once que había jugado ante el Tatengue, excepto por el regreso de un indiscutido como Cristian Lema a la zaga central en lugar de Gustavo Velázquez. A él lo acompañaron desde el inicio Ramiro Macagno; Armando Méndez, Willer Ditta, Martín Luciano, Julián Fernández, Pablo Pérez, Nicolás Castro, Francisco González, Juan Fernando Garro y Juan Manuel García.
Tras un gran recibimiento como el pueblo leproso tiene acostumbrados a sus futbolistas, el juego comenzó a las 21:30 horas ante el Patronato de Facundo Sava y con arbitraje de Néstor Pitana. Rápidamente el Rojinegro dejó en claro que quería quedarse con la victoria y fue en busca de la apertura del marcador, tratando de llevarse por delante futbolísticamente hablando a su rival.
Javier Sanguinetti lo diría en conferencia de prensa post partido; los minutos iniciales fueron lo mejor de Newell’s en el partido, ya que contó con oportunidades claras para ponerse en ventaja. Primero lo tuvo Juanfi Garro de cabeza tras un centro desde la derecha y después fueron dos ocasiones para el 9 leproso tras habilitaciones de Nicolás Castro y el mismo Garro. Increíblemente la Lepra no ganaba antes de que se cumplan 11 minutos de partido.
Con el pasar de los minutos el juego se emparejó y el elenco visitante comenzó también a manejar el balón, animándose incluso a rematar desde media distancia y acercarse así al arco defendido por un Ramiro Macagno que lamentablemente debería retirarse antes del final del primer tiempo con una dolencia muscular, dando ingreso al juvenil Franco Herrera en lo que significaría su debut oficial en la primera división.
Tras irse al descanso sin goles la idea del entrenador rojinegro era repetir lo hecho durante los primeros minutos para así poder sacar diferencia en el marcador y llegar al tramo final del encuentro con más tranquilidad. De movida ya para los segundos 45 minutos decidió dar ingreso a Ramiro Sordo por Francisco González, uno de los que suele ingresar en el complemento de cada partido para darle frescura al ataque. Inmediatamente el joven surgido en el club se hizo notar con participación activa y verticalidad por las bandas.
A pesar de ello el cotejo continúo siendo parejo y Newell’s no lograba encontrar el circuito de juego que pretendía su entrenador, teniendo incluso que defender el empate parcial ante intentos del equipo visitante por sacar diferencia. Primero fue providencial el cruce de Cristian Lema en la puerta del área chica, luego Willer Ditta e incluso tuvo que responder el joven arquero ante un remate violento.
Archu volvió a mover fichas con los ingresos de Djorkaeff Reasco y Juan Sforza por Nicolás Castro y Pablo Pérez buscando mejor tenencia de balón para llegar con peligro al área rival. El ecuatoriano estuvo cerca de rematar un centro que bien supo despejar el experimentado Quintana y minutos después supo cubrir el balón para dejársela servida a Ramiro Sordo, quien llegaba de frente y con libertad para rematar, colocar el balón junto al palo izquierdo sobre el Palomar y desatar el delirio en el Marcelo Bielsa. La Lepra se ponía en ventaja sobre los 33’ del segundo tiempo con un golazo del pibe.
Después de haber logrado lo que parecía más complicado, todavía quedaba tiempo por jugarse y Newell’s debía aguantar el resultado favorable ante un Patronato que iba en busca de la igualdad. La posibilidad más importante de empate llegaría sobre los 40 minutos con una jugada individual de Jonathan Hererra, quien dejó en el camino a Ditta y Luciano para quedar mano a mano con el joven arquero, quien se lució y detuvo el remate para una nueva explosión del Coloso en su debut profesional.
No hubo tiempo para más y el Rojinegro se quedó con tres puntos de oro, por lo difícil que se presentó el partido, por no mostrarse Newell’s en sintonía, por las complicaciones que surgieron y porque este resultado lo deposita nuevamente entre los clasificados a la próxima fase del torneo. La Lepra es tercero en su grupo y ya piensa en continuar por la senda del triunfo cuando este próximo miércoles por la tarde vuelva a ser local ante Banfield.