La Lepra se despidió de la Copa Libertadores Sub 20 de Ecuador con un saldo de dos victorias y una derrota. La mejoría en los últimos dos partidos había generado expectativas de clasificación a semifinales, pero no resultó suficiente.
Los juveniles rojinegros salieron a la cancha ante Orense sabiendo que no sólo debían ganar, sino además hacerlo por varios goles ya que la diferencia mínima no era suficiente. Y, aun con esa presión, estuvieron a la altura de las circunstancias.
Ya en el arranque mismo del partido se vio la clara intención de salir a buscar el triunfo. Una gran jugada personal de Joaquín Messi y un mano a mano de Julián Contrera, ambos contenidos por el arquero rival, fueron las primeras aproximaciones.
Hasta que a los 26’ llegó un desborde por la derecha de Lucio Urquia que encontró en soledad a Messi dentro del área, quien definió de buena manera con un cabezazo para abrir la cuenta.
Con la ventaja, los dirigidos por Rubén Rodríguez continuaron buscando los goles que les permitieran soñar con la clasificación, pero volvieron a sufrir la falta de puntería en los metros finales.
Por si fuera poco, a falta de 20 minutos para el final del encuentro, Orense se encontró con la igualdad a través de Puas, quien capturó un rebote y definió con el arco vacío.
Pero la reacción rojinegra fue instantánea: a los 31’ Contrera desbordó por la izquierda y envió un centro que Sartori bajó en el segundo palo para la aparición de Genaro Rossi, que puso el segundo. Y minutos más tarde el propio Contrera se metió en el área y convirtió picándola ante salida del arquero rival.
Ese 3 a 1, que resultó definitivo, puso en una posición expectante a Newell’s, pero la goleada 4 a 1 de Guaraní sobre Universidad de Concepción puso punto final a las esperanzas. De todas formas, los pibes se despidieron dejando una muy buena imagen y defendiendo la camiseta rojinegra como la historia del club lo merece.
Foto gentileza @LibertadoresU20 (Twitter)
