El goleador de la Selección Sub 17 en el Mundial de Montaigu, habló en exclusiva para los medios del club.
De familia leprosa, el segundo de tres hermanos apasionados por el fútbol y Newell’s. Jerónimo Gómez Mattar es ejemplo de pasión, sacrificio y buen fútbol como marca la historia del semillero rojinegro.
“Llegué al club con 4 años y comencé en Malvinas como mi hermano Joaquín. Fue una etapa hermosa, de muchos recuerdos, los clásicos ganados, las canchas de tierra. Fueron cuatro años de mucho aprendizaje”, comentó el mediocampista nacido el 7 de agosto del 2008.
“El último año jugamos el Torneo Ilusiones en cancha de 11 y fue ahí cuando muchos pasamos a entrenar en el predio. Una alegría enorme porque es lo que todos queremos, pasar a jugar en cancha de 11 como lo hace la Primera. Entrenar acá es hermoso, se vive algo distinto”, rememoró quien hoy es parte fundamental de la séptima división.
“En Malvinas jugaba más de enganche, más suelto y cuando llegué a acá me pusieron de 5. Hace dos años un entrenador me puso de interno derecho y desde entonces sigo en la misma posición. Creo que me pude asentar bien y darle herramientas al equipo”. El 2023, siendo el 8 y capitán de la octava, fue un gran año para Jerónimo, rendimientos que le permitieron llegar a ser visto por Diego Placente.
“La citación a la selección me llegó en un buen momento, estaba convirtiendo y me sentía muy bien. Cuando me lo comunicaron me largué a llorar de la emoción porque es una recompensa al esfuerzo que uno hace día a día, con el apoyo de la familia y amigos”.
“En la primera convocatoria me costó un poco por los nervios y porque el nivel es más alto. Los jugadores son de élite y se nota en los entrenamientos. De a poco me pude soltar y sentirme cada vez más cómodo. La confianza de los compañeros y de Diego Placente fueron muy importantes”, expresó. “Entrenar de lunes a miércoles allá, jueves y viernes acá, y los sábados jugar, te obliga a estar siempre al máximo.Todas las semanas son de alto rendimiento e intensidad, no te permite bajar y eso es bueno para rendir”, agregó.
Los entrenamientos, los desempeños cada fin de semana con Newell’s y algunos amistosos con la selección le valieron a Jero la convocatoria a Francia: “En el Mundial de Montaigu jugamos contra grandes equipos, creo que pudimos sacar una diferencia en cuanto a juego en todos los partidos y solo sufrimos en el aspecto físico contra Francia. Fue una experiencia hermosa, hacer un gol hubiese sido mucho y pude hacer tres así que muy contento”.
“Ahora el próximo objetivo es el Sudamericano y acá en el club queremos seguir ganando, mantenernos arriba y no aflojar. Newell’s es mi segunda casa, disfruto mucho de estar acá y me llena de orgullo vestir esta camiseta”.