Lluvia de goles

Las reservas de la Lepra y la Academia protagonizaron, probablemente, uno de los mejores partidos del año. Ambos llegaban al cotejo de la fecha 8 prendidos en la lucha por los puestos de privilegio, sabiendo que el triunfo les daba, al menos de momento, la cima de la tabla. Y estuvieron a la altura.

Los once rojinegros que salieron a la cancha fueron: Francisco Sciarini; Lucio Urquia, Valentín Benítez, Alexis Schmidt, Tomás Berardozzi; Marcos Benítez, Tomás Pérez; Julián Aquino; Jeremías Pérez Tica, Nazareno Funez y Brian Aguirre.

Desde el comienzo quedó clara la intención de los dos equipos de salir a buscar el triunfo. Newell’s tuvo su primera chance con un tiro libre de Aquino que salió por encima del travesaño, mientras que los locales avisaron mediante un disparo que controló bien Sciarini.

A los 17’ llegó la primera emoción de la mañana, cuando Aguirre desbordó por la izquierda y fue derribado dentro del área. De la ejecución del penal se hizo cargo Funez, quien se la picó a Gabriel Arias y puso el 1 a 0. No obstante, la respuesta de los locales no se hizo esperar: cinco minutos más tarde Urruchua igualó las acciones.

A los 37’ los leprosos nuevamente se pusieron arriba a través de Chirola Aquino, que recibió de Funez y armó una gran acción individual que culminó con un remate que, ayudado por un desvío, descolocó al arquero local. Pero, al igual que había sucedido antes, Racing emparejó la historia sobre el final de la etapa gracias a otro gol de Urruchua.

En el complemento no se modificó la dinámica del partido y siguieron llegando las emociones: Ojeda adelantó en el marcador a los locales cuando se jugaban 16’; mientras que el Loco Pérez Tica puso el 3 a 3 instantes más tarde, con una definición de emboquillada tras una tremenda jugada personal y habilitación de Brian Aguirre.

Y eso no fue todo. Cuando se disputaban los diez minutos finales Meaurio definió dentro del área luego de una buena combinación. Ese 4 a 3 en favor de los blanquicelestes parecía definitivo, pero Newell’s no bajó los brazos y tuvo su premio: a los 47’ Pérez Tica capturó un rebote en la puerta del área y sacó un zapatazo que se incrustó en el ángulo para delirio de toda la delegación leprosa.

Con el pitazo final los dirigidos por Taffarel se quedaron con un punto indudablemente valioso, que seguramente sirva para reforzar la confianza del plantel de cara al futuro. Y lo que viene será nada menos que el clásico de la fecha 9.

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